NUESTRO PATRONO - SANTO TOMÁS DE AQUINO

Tomás, conocido en italiano como Tommaso D'Aquino, nació en 1225 en Roccasecca, un castillo situado en la cumbre de una montaña, cerca de Aquino, Italia.[2] Su familia pertenecía a la nobleza napolitana. Hijo del Conde Landuf de Aquino, estudió en el monasterio de Montecasino y después en la Universidad de Nápoles. En el año 1244 tomó el hábito de la Orden de Predicadores y conoció a Alberto Magno, con quien estudiaría en Colonia. Se ha dicho que muy pocos filósofos o teólogos han logrado escribir esa cantidad de trabajos, de tan alta calidad, en el plazo que lo hizo Aquino, un poco menos de tres décadas.

Después de su muerte, algunas tesis de Tomás de Aquino fueron condenadas por el obispo de París, Étienne Tempier, quien en 1277 lanzó una gran condena de 219 tesis respecto a la Universidad de París. A pesar de esto (era una condena importante, pero local), Tomás de Aquino fue canonizado el 18 de enero de 1323. Las condenas de 1277 fueron levantas en lo que respecta a Tomás de Aquino el 14 de febrero de 1325.

La obra de Tomás de Aquino es extraordinaria,

Tres síntesis teológicas, o summas Nueve tratados en la forma de disputas académicas Doce disputas quodlibetales
Nueve exégesis sobre las Sagradas Escrituras Una colección de glosas de los Padres de la Iglesia sobre los Evangelios Once exposiciones sobre los trabajos de Aristóteles
Dos exposiciones de trabajos de Boecio Dos exposiciones de trabajos de Proclo Cinco trabajos polémicos
Cinco opiniones expertas, o responsa Quince letras sobre teología, filosofía o temas políticos Un texto litúrgico
Dos oraciones famosas Aproximadamente 85 sermones Ocho tratados sobre teología.


 

SANTO TOMAS DE AQUINO

 

Se puede analizar su pensamiento de acuerdo a dos etapas:

Primera (1245–1259). En este período predominan las influencias Platónicas (Avicena y Alberto Magno) y las neoplatónicas (Agustín de Hipona y el Pseudo Dionisio).

Entre las obras más importantes de esta etapa podemos destacar: los comentarios a las obras de Pedro Lombardo, Boecio (sobre la trinidad), el opúsculo titulado De ente et essentia y el libro primero de la Suma contra Gentiles. La función de esta obra era servir de apoyo a los predicadores que tenían que discutir con judíos y musulmanes, valiéndose de argumentos racionales y filosóficos sin tener que basarse sólo en la fe.

Segunda (1259–1273). Sin cambiar su pensamiento precedente, domina en el filósofo el pensamiento aristotélico, logrando una síntesis entre platonismo y aristotelismo. Así comenta ampliamente la Ética a Nicómaco.

En este momento la universidad de París atraviesa un momento de gran inestabilidad que se manifiesta en la pugna entre franciscanos, de orientación agustiniana, y los dominicos, con fuertes influencias aristotélicas.

Tomás de Aquino realiza en esta etapa toda una síntesis de los problemas filosóficos más discutidos (fe–razón, creación, política). Entre sus obras podemos destacar: finaliza la Suma contra los gentiles, cuestiones disputadas sobre el mal, sobre el alma, opúsculos contra los averroístas, como De aeternitate mundi y el De unitate intellectus. La obra más importante de Tomás de Aquino es la Summa Theologica (1265–1272), en la que logra una sistematización entre teología y filosofía